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Como dije cuando edité la entrada anterior, nuestros HP nos dejaron 4 días al cargo de los chicos. Ellos son mayores así se cuidan solos excepto para el desayuno y el pequeño para el uniforme. Tuvimos que  hacer traslado a su casa para dormir allí pero a mi me encanta estar allí porque tienen wifi y nosotros no, solo por cable, así que estaba en mi salsa. Además son días para estar más con los chicos, hablar más con ellos y tener más confianza. Es como una especie de convivencia del colegio jejeje.

Esta semana, a parte de eso, fue bastante movidita. Los padres llegaron el miércoles y el viernes hicieron una cena-fiesta. En realidad tienen otras 3 más y mola. Tenemos que ayudarles un poco y lo mejor es poder probar todo lo que comen jiji en realidad lo mejor es que el sábado no trabajamos, así que genial.

El sábado vinieron mis padres de visita. Como dije no trabajamos, así que para un sábado que tenemos libre decidimos ir a comer por ahí y pasar el día. Como mis padres no llegaban hasta las 11 de la noche y en Inglaterra la vida se acaba pronto, no sabíamos ya qué hacer.



Aquí van tres fotos de aburrimiento aprovechando otro bonito atardecer...

Bueno y al fin llegaron, dejamos el coche en el aparcamiento, cogimos el bus y llegamos al hotel de Londres. Entre pitos y flautas llegamos muy tarde y dormimos poco porque había que madrugar. Teníamos que ver Londres en menos de 24 horas y no se podía desaprovechar el tiempo. Menos mal que mis padres contaban con 2 expertos...


Como no, visitamos Notting Hill a pesar de que no había mercado, pero merece la pena ir igualmente y mis padres no se lo iban a perder.

No os voy a aburrir a fotos pero visitamos casi todo, quedamos literalmente sin pies. Me fastidió no poder llevarles a Primrose Hill, ni poder pasear más tiempo por los parques (tuvimos un día precioso), ni enseñarles Oxford St. ni Carnaby St. (aun que tampoco esto lo considero esencial), ni Borough Market, pero éste al ser de jueves si que era imposible. De todos modos nuestra idea es mudarnos a Londres así que ya tendrán más oportunidades para verlo mejor y sin prisas (o eso espero!).


Y ahora un par de fotos con ellos. El Tower Bridge y el Big Ben evidentemente no se lo podían perder.

Nos cogimos unos paninis en un italiano toscano del Soho que estaban bueniiiiisimos (fue un gran descubrimiento!) Los comimos en el tren rumbo al aeropuerto (el revisor era español, creo que ya no me quedan profesiones por ver en las que no haya españoles) y a dormir sin poner el despertador. El lunes era fiesta. Pero ese capítulo ya va en la siguiente semana!