4/52

La cuarta semana del año la comencé en un hotel de Budapest sin comerlo ni beberlo y, además, siendo mi cumpleaños. No me esperaba un cumple así, en verdad tampoco tenía nada pensado, iba a ser un lunes normal y corriente, pero las circunstancias cambiaron.

Despertamos, desayunamos y nos fuimos al aeropuerto. A las 13:00 salía nuestro avión rumbo Estocolmo. Me hacía ilusión y todo...tengo ganas de visitar los países nórdicos y, aun que sabía que no iba a poder ver nada, estaba guay la idea de tener que ir.

Siempre me gusta hacer fotos durante los vuelos y ese pedazo de cielo azul con las nubes blancas abajo no iba a ser menos. Y sí, sé que está un poco torcida...

El atardecer tampoco podía perdérmelo. Me costó un montón que saliese algo el sol, pero ahí está.

Y sí!!! Pude ver algo de Suecia!! Si os soy sincera, para lo poco que ví, me encantó jajaja esos pinos con la nieve ganan mucho.

Hice esta foto para que veais como estaba la pista en Estocolmo y luego en Londres cierran con 4 copos!! También hay que decir que el asfalto de la pista era con rallitas. Para los que sois de Asturias, es como la Y.

Llegamos a Estocolmo!

En fin, nos desperramos en el aeropuerto y cogimos otro vuelo dirección a ¿casa? 

Una vez allí pudimos comprobar que había caído mucha nieve. La foto está sobreexpuesta pero supongo que os podéis hacer una idea de la buena nevada que había.

El resto de semana fue muuuy relajado. El lunes ya nos valió para todos los demás días. En realidad no, pero gracias a la cantidad de lluvia que cayó de sábado a domingo y toda la nieve que se derritió por ello, se inundó la carretera y no pudimos salir de aquí.
Estos malditos ingleses no están preparados para nada. Si llueve mucho habrá que solucionar los problemas, no dejarlos ahí.


Nos vemos en la quinta!

3/52 (II)

El sábado nos levantamos pronto para ver la ciudad. Ese día iba a hacer mucho frío así que íbamos super abrigados e hicimos bien, no nos sobró ropa, sobre todo al lado del Danubio.

La ciudad estaba bastante nevada, sólo que por el centro ya la habían quitado.

Esto es Buda y aquí se aprecia la nevada

Budapest en sí tampoco me entusiasmó. No se va a convertir en una de mis ciudades preferidas pero fue genial conocerla, todo lo que sea viajar no es en vano, casa sitio tiene sus peculiaridades.

Lo que está muy bien son las vistas desde Buda hacia Pest.


Puente de las cadenas y Basílica de San Esteban

Desde el Bastión de los Pescadores también podemos ver el Parlamento

Lo que más me gustó fue ver el Puente de las Cadenas y el Castillo de Buda de noche con todo iluminado. Yo creo que es una de las cosas que no se pueden perder.

Alejándonos del centro se encuentra un parque cuyo nombre no me acuerdo y por allí es donde está la Plaza de los Héroes. Dentro del parque hay un castillo muy bonito.

Este es el castillo del parque

Siguiendo las indicaciones de un húngaro con muchas ganas de hablar y un pelín raro nos metimos en un mercadillo ambulante bastante curioso, pero salimos en cuanto pudimos porque había gente un poco rara.

Creo que lo mejor de todo fue haber ido a las termas Szechenyi. A parte de las piscinas de dentro tienen una afuera a 37º. Lo peor de todo fue tener que ir descalzos (nos olvidamos las chanclas, pero tranquis, no cogimos hongos), con el suelo frío, con nieve y sal y, sobre todo, ir en bikini con el frío que hacía, una temperatura bajo cero. Pero una vez que estás dentro...mmmmmm..... El vapor de agua le daba un toque místico y a veces no veíamos entre nosotros, estuvo genial.



Atentos a la nieve a mi izquierda

Después de las termas ya tocaba irse. Llegamos al aeropuerto, pasamos el control, esperamos, nos vamos a la puerta de embarque y....oh! sorpresa...20 minutos de retraso. Bueno, no importa, no es mucho. No importaba hasta que...oh! 2 horas de retraso....Bueno, eso ya empieza a fastidiar un poco porque el vuelo ya saldría a las 23:30!! Y al día siguiente a madrugar...pero tras media hora llegó la sorpresa final: CANCELADO.
Genial, no solo nos influía a nosotros, sino que somos au pair, así que a la familia no les iba a hacer ninguna gracia...

Cogimos nuestras cosas y corrimos para hacer los cambios en el vuelo. Aviso que iba con Ryanair y TODO SALIO GENIAL. Yo soy una defensora de esta compañía y no me defraudó esta vez. Nos cambiaron el vuelo para el dia siguiente pero teníamos que hacer escala en Estocolmo. Era la opción en la que más temprano llegaríamos a Inglaterra, así que aceptamos. Había posibilidades mejores pero eso se lo llevaron las personas que primero hicieron los cambios.

Dormimos otra noche en Budapest y los gastos de alojamiento y taxi nos lo devuelve Ryanair. Eso está por ver todavía, pero la re-colocación del vuelo me pareció excelente, nos daban un montón de posibilidades.



Y hasta aquí la tercera semana de 2013, lo que sucedió el lunes ya pertenece a ésta :-)

3/52 (I)

La tercera semana del año ha sido protagonizada por la nieve, la misma que me fastidió un poquito último el domingo.


El lunes nevó todo el día. Parecía que no iba a cuajar pero por la tarde le dió fuerte y consiguió que se quedase una nevada curiosa. Yo estaba ilusionada con ello y pensaba que no iba a ver mucha más nieve. Estaba equivocada.

La nieve quedó toda la semana, hasta el viernes debido al frío que hacía. Y digo el viernes porque ese día me fui a pasar el fin de semana fuera. El caso es que me sorprendió que quedase nieve tantos días, en mi pueblo no estamos acostumbrados a eso; nieva, raras veces cuaja y como mucho queda hasta el día siguiente.






He de decir que el miércoles fue el cumpleaños de mi novio. No hicimos nada especial y acordamos en no regalarnos nada, pero nuestra familia que es muy maja le regaló una tarta.


Bueno, ahora hablemos del viernes, el día en que nuestro viaje empezó:
Amanecimos con un poco de mala leche ya que la familia no se le ocurre otro momento para decir que no le parece buena idea que llevemos el coche hasta el aeropuerto. Nos quedamos a cuadros y pensando en el pastizal que ibamos a dejar en taxis. Tras hablar con ellos y quedar en que dejaríamos el coche en Braintree y allí cogeríamos un bus, deciden otra vez cambiar de opinión, pero esta vez a mejor: nos pagan los taxis. Hay que decir que cada viaje en taxi son 60 libras por un viaje de 30 minutos, es una estafa.
El vuelo salía a las 8 de la tarde pero como había tanto nerviosismo por la cantidad de nieve que iba a caer, salimos de casa a la 1 de la tarde. Sí, estuvimos muchísimo tiempo en el aeropuerto y, además, NO CAYÓ NI UN MALDITO COPO DE NIEVE. Cosa extraña, por cierto, porque en Londres nevaba que daba gusto. La verdad es que se me pasó rápido el tiempo.

Llegó nuestra amiga M y pasamos el control, etc....No hubo ninguna complicación así que a las 12 estábamos en Budapest.

El viaje lo cuento en otra entrada, que va a ser largo...

2/52

Esta semana ha sido una semana normal y corriente. Los niños que cuidamos han vuelto al colegio y eso significa volver a la rutina. También han vuelto todos los amigos y conocidos de por aquí, vamos que vuelta a la normalidad.
Tengo que destacar que nuestra amiga Itziar no ha vuelto, por lo menos a la familia que le tocaba, pero a última hora ha encontrado a una y,además, en CAMBRIDGE!! Lo que significa que se acabó eso de estar en el culo del mundo, ahora va a estar en una ciudad genial, con gente, tiendas y sitios para tomar algo. Vamos, lo más parecido a España. Repito: lo más parecido a España, que no igual.

Las imágenes de esta semana pasan, meteorológicamente hablando, por soleadas y con niebla. De un día para otro, y sin avisar. Lo que no se puede plasmar en una foto es el frío, que ha vuelto y espero que se vaya pronto.


Típica ventana de una casa típica del campo inglés

Maravillosa luz al atardecer

Sí, conchas

No sé si será que los atardeceres en Asturias no son tan bonitos por las montañas, pero aquí me encantan

La casa de la familia

La verdad es que la niebla tiene su encanto por aquí

Mi próxima semana será mejor porque nos vamos a Budapest durante el finde :-D El problema va a ser para elegir las fotos...Tampoco quiero aburrir mucho con ellas.


Chao!

1/52

Primera semana del año y aquí estoy, en Inglaterra.

Las imágenes de esta semana son de mi querido Londres, espero que en Agosto podamos vivir allí, mientras tanto me conformo con ir una vez al mes. Todavía están los adornos de Navidad pero el árbol de Trafalgar Square no lo encienden, una pena porque la vez anterior que fui no pudimos verlo.
Como curiosidad este árbol es un regalo de Oslo, lo hacen todos los años para agradecerles su ayuda durante la Segunda Guerra Mundial.

Soy fan de los renos. Este es de Covent Garden

Coven Garden

Arbol de Covent Garden

El árbol donado por la ciudad de Oslo

Nos vemos la próxima semana.